Desde hace un mes y medio, dos de estos radares ecológicos de Cataluña se encuentran en fase experimental en las localidades de L´Alborç (Tarragona) y de Biosca (Lérida). Se espera que en un par de meses ya se encuentren operativos y sirvan para detectar a los infractores y poder sancionarles como corresponda.
¿Qué son los radares ecológicos? ¿Cómo funcionan?
Estos radares funcionan de igual forma que los convencionales, aunque su alimentación energética depende de un pequeño molino de viento de aproximadamente 14 metros de altura y de hasta 4 placas solares. Este nuevo diseño permite que los radares no dependan de la red eléctrica y que puedan ser instalados en cualquier lugar que así lo precise, como por ejemplo aquellos puntos dónde los índices de siniestralidad sean más elevados.
Durante este año se pondrán cuatro o cinco eólico-solares de los treinta que el Servicio Catalán de Tráfico (STC) tiene pensado instalar, aunque después se pondrán más, “pero sólo en aquellos lugares donde sea más funcional, necesario y útil este tipo de ingenio” ha matizado el director del SCT, Joan Aregio.
Pero ¿Qué ocurriría por ejemplo, si en la zona dónde se encuentra instalado el radar llueve durante varios días o no hay viento? En principio estos radares cuentan con unas baterías donde se almacena la energía y con memoria para poder gravar las fotografías tomadas.
¿Qué pensáis vosotros de estos nuevos radares ecológicos? ¿Pensáis que la Dirección General de Tráfico (DGT) de Cataluña se animará a sustituir todos los radares convencionales por otros más sostenibles? Déjanos tu comentario.
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